La industria de la nutrición deportiva y la suplementación ha llegado a un estado de desarrollo que era imposible de imaginar hace tan solo unos años. Gracias al enorme crecimiento de la demanda, las empresas cada vez obtienen más beneficios y su inversión en investigación y desarrollo de innovaciones es también mayor. De esta forma, el sector cuenta con una profesionalización muy alta, que se traduce en suplementos específicamente diseñados para objetivos concretos. Los productos quemagrasas son uno de los ejemplos más claros de ello.
La misma existencia de este tipo de suplemento, accesible ya para prácticamente cualquier persona, es un indicador del nivel de especialización del mercado; pero la cosa no queda ahí, y es que ya se puede elegir entre diversas variantes dentro de esta categoría. Es decir, hoy en día no solo es posible tomar un complemento alimenticio que se dedique a reducir tu grasa corporal específicamente, sino que hay diferentes formas de hacerlo.
¿Cuál es el mejor quemagrasas?
En la introducción hemos hablado de que, echando la vista atrás, es sorprendente comprobar que en un tiempo relativamente corto se ha pasado de que los suplementos fuesen algo exclusivamente reservado a los profesionales del deporte, a tener pastillas quemagrasas efectivas de varios tipos al alcance de casi cualquier persona.
Mencionar esa variedad de productos disponibles provoca, irremediablemente, que aparezca la duda de cuál de ellas será mejor que las demás. Para darle respuesta y, ya de paso, explicar el funcionamiento de este tipo de suplementos, vamos a hablar de las tres clases de quemagrasas más comunes.
Los primeros son los denominados termogénicos, y su método de actuación es muy sencillo de entender. Estos productos crean en el organismo una necesidad de incrementar el calor corporal, con el objetivo de poner en marcha un proceso mediante el cual se transportan las grasas acumuladas hacia la mitocondria, lugar en el que serán “quemadas” para extraer energía que se convierta en calor y satisfaga dicha necesidad. El té verde, la cafeína o el guaraná son ingredientes termogénicos.
En una línea de acción bastante similar se encuentran los lipotrópicos, aunque difieren en el factor del aumento de la temperatura basal. Este tipo de productos quemagrasas movilizan de la misma forma las grasas, utilizándolas para extraer energía de ellas y evitando así su acumulación. Los compuestos más comunes son el ácido linoleico conjugado (CLA) y la L-carnitina.
En tercer lugar están los secuestradores de grasa, cuyo funcionamiento es bastante diferente al de los otros dos tipos de suplementos. En este caso, en lugar de acudir a las reservas de ácidos grasos ya presentes en el organismo, se interviene en el proceso de digestión, bloqueando la absorción de grasas a nivel intestinal. El resultado es que una parte de las grasas ingeridas es eliminada directamente, evitando que afecte de forma negativa.
¿Cómo tomar quemagrasas?
La existencia de diversas alternativas a la hora de complementar tu alimentación con pastillas quemagrasas efectivas hace que no sea posible hablar de un único método de tomar dicho producto.
Por ejemplo, los lipotrópicos no deben ingerirse en horas cercanas a la noche, porque aumentan la producción de energía y pueden tener un impacto negativo en el descanso nocturno.
Por su parte, los secuestradores de grasa siempre deben tomarse antes de una comida, para facilitar así su acción.
Cuándo tomar quemagrasas?
Los suplementos quemagrasas han sido creados, como su propio nombre indica, para eliminar un exceso de grasas acumuladas en el organismo. Por ello, si estás preguntándote cuándo debes acudir a ellos, solo tienes que fijarte en si uno de tus objetivos tiene que ver con esta reducción de los ácidos grasos.
Como casi todos los productos de este tipo, existe una mayoría de deportistas entre sus clientes, aunque concretamente los quemagrasas ofrecen unas propiedades que pueden llamar la atención de personas ajenas a la actividad física. Acabar con el exceso de grasas es beneficioso para el rendimiento deportivo, pero también para la salud en general y para metas meramente estéticas.
