Cada vez existen más expertos en nutrición y suplementación deportiva que, con sus estudios, van consiguiendo avances y añadiendo elementos novedosos que pueden contribuir a mejorar el rendimiento de cualquier atleta. Existe una parte positiva muy obvia, y es que toda innovación, siempre que tenga una base científica sólida detrás, supone una mejora indiscutible; pero más allá de eso, la enorme cantidad de variables posibles a la hora de construir una dieta ha conseguido algo excepcional: ningún deportista, sean cuales sean sus características, se va a quedar sin opciones de tener una rutina de nutrición personalizada y acorde a sus necesidades.
En este caso toca hablar de las proteínas de origen vegetal, un compuesto que, entre otras muchas cosas, ha logrado eliminar la mayoría de los problemas a los que se enfrentaban las personas vegetarianas o veganas en lo respectivo a las dietas deportivas.
La reina de la nutrición deportiva
La proteína es, sin ninguna duda, el componente protagonista en el sector de la alimentación enfocada a la actividad física y atlética. Además, siempre se encuentra en el centro de muchos debates sobre temas de este tipo, buscando sacarle el mayor rendimiento posible y evitar los posibles inconvenientes que puede suponer.
En lo relativo a la suplementación, tampoco se cae de los primeros puestos de productos más consumidos, y es que los batidos proteicos son el primer paso que se suele dar para introducirse, de una manera más ‘profesional’ en el mundo del fitness.
La explicación de toda esta fama tan extendida está en los numerosos beneficios que este macronutriente aporta al organismo tras ser ingerido. Para resumir su infinidad de propiedades, se puede decir que las proteínas son las responsables de construir los anticuerpos, las hormonas o los tejidos, entre otras cosas. Es decir, tienen una función estructural que es vital para el organismo humano; además, nuestro cuerpo no puede generarlas por sí mismo, sino que necesitamos su aporte externo. Por ello, se encuentran dentro de la clasificación de ‘macronutrientes esenciales’.
Siendo más concretos y reduciendo el espectro tan solo al ámbito deportivo, las proteínas son claves en todo lo que tiene que ver con la regeneración de tejidos musculares, ya sea para ganar masa o para una buena recuperación postentrenamiento. También pueden cumplir una función energética en caso de que las reservas se acaben y se necesite un aporte extra.
La proteína vegetal como solución
Tradicionalmente se han utilizado la carne y el pescado como las fuentes principales de aporte proteico, debido a que la concentración de este elemento es mucho mayor en alimentos de origen animal. No obstante, como ya se ha explicado, los avances científicos están cambiando las cosas.
Soja, alubias, lentejas, cacahuetes, avena, quinoa, nuez, almendra, sésamo y un largo etcétera, conforman la extensa lista de fuentes de proteínas vegetales, cuyo uso está creciendo gracias a que sus beneficios son muy parecidos a los de sus hermanas animales, a la vez que disminuyen los posibles perjuicios. Según la Organización Mundial de la Salud, es recomendable que nuestra alimentación contenga un 75% de proteínas vegetales frente a un 25% de proteínas animales.
La carne y el pescado, generalmente, acompañan su rica dosis proteica de otro elemento que, en algunas dietas concretas, puede no ser recomendable: las grasas. De un problema como este surgieron los batidos de proteínas, uno de los productos estrella de la suplementación deportiva, ya que elimina esa parte nociva que tanta gente quiere evitar. Sin embargo, para todo aquel que quiera mantener un régimen mucho más natural, la solución está delante de sus ojos: la proteína vegetal.
Si se logra un equilibrio entre los diferentes aminoácidos –componente proteico- de origen vegetal, el resultado será muy similar al que se alcanzaría con carne y pescado, pero eliminando la grasa que, en caso de existir, será insaturada y beneficiosa para la salud.
En Nutrimarket ofrecemos una gran diversidad de opciones, desde la clásica proteína de arroz hasta unas cookies de chocolate ricas en proteína vegetal, pasando por huevos veganos o helado de vainilla sin azúcares refinados ni grasas. No hace falta decir más, ¡pruébalo tú mismo!
