Los suplementos basados en creatina kre-alkalyn son una demostración sólida e innegable de que la industria de la nutrición deportiva está alcanzando unos niveles de profesionalidad sorprendentemente altos. Hasta hace unos cuantos años, pocas personas podían siquiera imaginar que, dentro del sector de la suplementación, iba a ser posible que las empresas invirtiesen una cantidad importante de dinero en la investigación y el desarrollo de productos novedosos que mejorasen los ya existentes.
La aparición de kre-alkalyn deja claro que, hoy en día, los departamentos científicos tienen un peso enorme en todas las grandes compañías de suplementación. Esto es así por una razón de mercado muy sencilla: conseguir una innovación que realmente suponga un salto de calidad es la mejor forma de colocar tu marca en la cima de la industria. En este caso, la creatina kre-alkalyn responde absolutamente a esa intención, ya que surge para tratar de terminar con una serie de inconvenientes propios de la fórmula clásica de la creatina, llamada monohidrato.
¿Para qué sirve la creatina kre-alkalyn?
La denominación ‘kre-alkalyn’ fue creada con un objetivo muy claro: mejorar las propiedades de los suplementos tradicionales de creatina monohidrato. Si bien es cierto que estos productos cuentan con un gran prestigio en el mercado de la nutrición deportiva, existen dos aspectos negativos que, si se eliminasen, incrementarían notablemente los beneficios ofrecidos: la pérdida de efectividad por culpa de la descomposición de la creatina y la retención de líquidos como principal efecto secundario.
Quizá el más difícil de arreglar, y el que seguramente inspiró a los creadores de la creatina kre-alkalyn, tiene que ver con el proceso de transformación de la creatina en creatinina. Cuando esta sustancia llega al estómago, parte de ella se descompone dando lugar a la mencionada creatinina, compuesto que el organismo identifica como desecho y elimina a través de la orina. Este proceso provoca que se pierda un porcentaje de las propiedades del suplemento, disminuyendo su efectividad.
Muchos expertos en la materia han dirigido sus estudios a intentar encontrar los motivos que hacen que la creatina tienda a descomponerse a su paso por el estómago, hasta que se llegó a la conclusión que desembocó en la aparición de kre-alkalyn: la culpa la tiene la acidez del pH estomacal.
Muchos expertos en la materia han dirigido sus estudios a intentar encontrar los motivos que hacen que la creatina tienda a descomponerse a su paso por el estómago, hasta que se llegó a la conclusión que desembocó en la aparición de kre-alkalyn: la culpa la tiene la acidez del pH estomacal.
Con estos resultados en la mano, los investigadores solo necesitaban dar con una fórmula de creatina que lograse contrarrestar dicha acidez. La solución que más les convenció fue la de añadir una sustancia alcalina que elevase el nivel del pH al llegar al estómago, y la elegida fue el sodio.
Sin embargo, tras varios experimentos que trataron de comprobar la eficacia de la nueva formulación de creatina, parece claro que no se consiguió el objetivo. De hecho, los resultados muestran una similitud muy grande entre las propiedades de la creatina monohidrato y las de la fórmula kre-alkalyn, por lo que se ha convertido en una alternativa diferente, ni mejor ni peor.
Las cualidades de este tipo de suplementos están muy estrechamente relacionadas con el rendimiento físico en sí. Una de las funciones más importantes de la creatina es encargarse de que las reservas energéticas de los músculos estén siempre disponibles. Es decir, mantiene el ‘combustible’ muscular en niveles óptimos. De esta forma, un aporte de creatina tiene una influencia directa y positiva en aspectos como la fuerza, la resistencia o la potencia.
También ayuda al organismo a entrar en un estado denominado ‘anabolismo’, a través del cual se facilita la recuperación y el crecimiento de masa magra, a través de la creación de nuevas fibras musculares.
¿Cómo tomar la creatina kre-alkalyn?
Como ya se ha explicado, la creatina monohidrato y la kre-alkalyn cuentan con unas propiedades prácticamente idénticas, por lo que podría parecer razonable pensar que da igual tomar una o la otra. No obstante, existe una diferencia que, aunque es de carácter superficial, puede tener gran peso a la hora de decidirte entre ambas fórmulas.
Se trata del método que hay que seguir para tomar estos suplementos. En el caso de la creatina monohidrato existen dos fases: la fase de carga y la de mantenimiento. Esto quiere decir que las primeras tomas deben contener una dosis alta, que irá descendiendo con el paso de los días hasta realizar un descanso y, posteriormente, comenzar a tomar una dosis más reducida de forma regular.
Muchos deportistas tienen problemas con esta metodología, sobre todo al principio, ya que requiere estar siempre atento de la dosis que toca cada día. En este sentido, la creatina kre-alkalyn sí presenta una ventaja notable: elimina la fase de carga y, sencillamente, se toma como cualquier complemento alimenticio, manteniendo siempre la misma dosis.
