Tus Suplementos Básicos de Invierno
Enero y febrero son, quizás, los meses que experimentamos más cansancio y desgaste tanto físico como mental. Y no es ninguna tontería. Es que los meses de mayor frío, a pesar de que a nivel deportivo el rendimiento es mayor que con las excesivas olas de calor; también la recuperación y el abatimiento es mayor en estas épocas. Por eso en este artículo te daremos unos consejos acerca de los suplementos básicos.
Las respuestas, en la mayoría de los casos, van más allá que un mero análisis técnico de por qué el frío puede influir a nivel articular, muscular, metabólico, etc. Y es que una de las respuestas más claras radica en el plano emocional. La carencia de más horas de luz, el estado anímico, la necesidad de más horas de sueño…todos estos enfoques influyen directa y proporcionalmente en las emociones. Y cuando estas se ven dañadas, el rendimiento deportivo se paraliza. Básicamente: sin emociones no hay deporte. Porque el deporte está originado en la emoción pura y dura.
En Nutrimarket hemos elaborado unos tips con suplementos básicos de invierno que os van a dar más que una ayuda para reequilibrar el plano que influye en el cansancio y el abatimiento. Y decimos básicos, porque no hay que irse a fórmulas magistrales con remezcla de mil complementos. Más bien, en lo esencial encontraremos un buen tirón para ayudarnos en la labor que se nos plantea.
Iremos por partes:
Zinc
El más destacable, sin duda, por la función que ejerce en el sistema inmunológico. El zinc aumenta la resistencia a infecciones e inflamaciones. Pero además, es el oligoelemento que más concentra su trabajo en el sistema hormonal, uñas, cabello, y ciertos tejidos de los ojos. Y una parte muy interesante a destacar es que al formar parte del crecimiento celular, se recomienda mucho en momentos de rehabilitación de lesiones.
Saw palmetto
En el saw de palmetto encontramos no una, sino diferentes propiedades que sinérgicamente hacen de esta planta unos beneficios únicos:
- Una planta que también potencia la actividad del sistema inmunitario. Ayudando en enfermedades como bronquitis y diabetes.
- Es un diurético natural que trabaja mejorando la salud de los riñones.
- Un afrodisiaco natural que incrementa la libido tanto en hombres como en mujeres. En el caso de los hombres actúa como un pro hormonal aumentando la cantidad y la calidad del esperma.
- Fortalece la glándula del tiroides y mejora los trastornos del sueño: debido a su implicación en el sistema hormonal y el estado anímico.
Cartilago de tiburón
Un clásico. Un fortísimo protector de articulaciones y huesos que no debe faltar ninguna época del año, pero sobre todo, concentrar más las cantidades en los meses de más frío del año.
El cartílago de tiburón es una fuente muy rica de colágeno marino y además contiene sulfato de condroitina, compuesto comúnmente conocido que lubrica las articulaciones, las protege, y está indicado en casos de artritis y artrosis. Además, en casos de lesiones o dolores agudos, actúa como un antiinflamatorio muy eficaz.
Vitamina D3
Conocida como “la vitamina del sol”, también es famosa por otros grandísimos beneficios que proporciona al organismo. Entre ellos, mantener los huesos fuertes por la mejora de absorción de calcio; estimulación del estado de ánimo, influyendo en el aumento de serotonina; aumento del rendimiento muscular, evitando la anergia y los estados de atrofia de fibras musculares.
Y además, cabe destacar que mejora la sensibilidad a la insulina y la inflamación en el cuerpo si existen buenos niveles de vitamina D3 en el organismo. Este último dato es clave ya que puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
Una vitamina que a día de hoy existen más deportistas y personas concienciadas de la importancia de sus funciones en el organismo.
Y con estos 4 suplementos básicos de invierno, vestimos unas necesidades importantísimas de cubrir para cualquier deportista en estas fechas en las que el cansancio y la fatiga están aún más presentes. Pero aunando todas las razones, lo importante de estos suplementos no es solo consumirlos, sino que sean un acompañamiento de la clave principal que nos atañe: la comida. No es necesario ir al milímetro en todo, o cuidar al más severo detalle los excesos. Lo necesario es ser completo en todo. Y para ser completo solo hay que saber equilibrar entre la comida y la suplementación.