Una excelente combinación resulta la pechuga de pollo salteada con vegetales frescos y queso parmesano. Es ideal para un almuerzo rápido y sano, cuando el tiempo es limitado y no da chance de hacer preparaciones más complejas; sin embargo, su sabor es suficientemente delicioso.
Lo ideal es acompañar este rico salteado con arroz blanco o amarillo, que esté al dente y bien suelto. La receta lleva lo que en Estados Unidos se conoce como squash, que en otros lados del mundo se le llama calabaza, zapallo o auyama.
Salteado de pollo con calabacín y queso parmesano.
Ingredientes (para 4 personas)
- 600 gramos de pechuga de pollo sin piel y troceada en dados pequeños
- 2 cucharada de aceite de oliva
- 2 cucharadas de mantequilla
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- 3 cucharaditas de hierbas italianas
- 1 cucharadita de ajo en polvo o fresco finamente picado
- ½ cucharadita de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 300 gramos de calabacín cortado en rodajas
- 300 gramos de zapallo cortado en rodajas
- 1/3 tazas de parmesano rallado
- 2 cucharada de perejil fresco finamente picado
- 2 cucharadas de jugo de limón recién exprimido
Preparación
- Calentar una cucharada de aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio alto. Secar el pollo con papel absorbente. Sazonar con sal y pimienta, la mitad de las hierbas italianas, la mitad del ajo en polvo, la cebolla el polvo y la ralladura de limón. Derretir la mantequilla sobre el aceite de oliva y dorar el pollo por 3 minutos o hasta que esté bien cocido. Reservar.
- En la misma sartén, calentar la otra cucharada de aceite con el resto de la mantequilla. Saltear los calabacines con los zapallos y sazonar con sal, hierbas italianas y el resto del ajo. Cocinar aproximadamente por 4 minutos.
- Devolver el pollo a la sartén y verter el jugo de limón. Espolvorear el perejil y el queso parmesano. Servir caliente con más parmesano y ralladura de limón.