¡Buenos días! Ya estamos en el ecuador de la semana y es posible que empieces a notar el cansancio de la vuelta a la rutina. Además, en esta época se junta el fin de las vacaciones de Navidad con el inicio del año, un momento en el que arrancan nuevos proyectos y la carga de trabajo suele ser bastante alta, por lo que es mucho más difícil coger el ritmo. Te proporcionamos una rutina de ejercicios sencillos para activarte.
Hoy, desde NutriMarket, queremos ofreceros una rutina deportiva que os ayude a despejar vuestro cerebro y mantenerlo activo para rendir al máximo. Y es que, aunque no se suela pensar mucho en ello, el cerebro es un músculo y la actividad física puede beneficiarlo igual que hace con el resto de grupos musculares de nuestro cuerpo. De hecho, es bastante común escuchar a voces expertas que recomiendan hacer deporte para aliviar tensiones emocionales, estrés e incluso dolores de cabeza.
Entrenar por la mañana es ideal para tu mente
Establecer una rutina que te permita arrancar el día con un pequeño entrenamiento es una tarea dura, porque requiere madrugar un poco más de lo normal y vencer esa pereza que aparece por la mañana, pero puede llegar a ser uno de los hábitos más gratificantes que se pueden adoptar. Es posible que todos y todas conocéis a alguien que lo ha logrado, y seguro que los resultados son tremendamente positivos.
Los beneficios que aporta este tipo de decisión son múltiples, empezando por el más obvio: si empiezas el día haciendo ejercicio, estás activando tu cuerpo y tu mente desde el primer momento, preparándolos para dar el máximo rendimiento en todo lo que viene después. También se ha hablado mucho de los aspectos positivos en términos de quema de calorías, tonificación, etc., ya que permite ejercitarse en ayunas.
Sin embargo, lo que hoy nos interesa es la parte más dedicada al estado de ánimo. La actividad deportiva incrementa el flujo sanguíneo, mejorando el riego en todas las partes del organismo, incluido el cerebro. Esto no solo ayuda a estar más despejado, sino que previene enfermedades como el Alzheimer.
La concentración, la agilidad mental y la creatividad son algunas de las capacidades que se ven potenciadas por el entrenamiento físico. Es decir, no importa cuál sea tu ocupación ni tus objetivos, porque hacer deporte te ayudará a lograrlos de todas formas.
La rutina de ejercicios que vamos a proponer consta de solo cuatro movimientos. Todos ellos son sencillos, no tienen mucho impacto y no necesitan de ningún tipo de herramienta de gimnasio ni nada parecido. Gracias a estas características podrás hacerlos en tu propia casa y no necesitarás levantarte con mucho tiempo de antelación, ya que el circuito puede completarse en unos cuantos minutos. Lógicamente, todo depende del número de series y repeticiones, una decisión que puede personalizarse según exigencias, metas y aptitudes.
Rutina de ejercicios sencillos para activarte por la mañana
Ejercicio 1. Colócate en posición erguida, con las piernas abiertas con una anchura algo superior a la de tus caderas y las puntas de los pies ligeramente orientadas hacia fuera. El ejercicio consiste en colocar todo el peso corporal sobre la pierna izquierda, inclinándote hacia ella de forma lateral y flexionando esa rodilla. Mientras lo haces, lleva las manos hacia arriba. Después, haz lo mismo hacia el otro lado y ve repitiendo la secuencia, alternando de un lado al otro durante un minuto.
Ejercicio 2. Túmbate bocabajo, apoyando en el suelo solo los antebrazos y las puntas de los pies. Los codos deben estar justo debajo de tus hombros y debes mantener una tensión suficiente como para que todo el cuerpo esté estirado, formando una línea recta desde los hombros hasta los talones. Aguanta la posición sin aflojar la tensión durante unos 30 segundos.
Ejercicio 3. Colócate en posición erguida, con los pies abiertos a la anchura de tus hombros. Manteniendo el torso recto, flexiona las rodillas hasta formar un ángulo aproximado de 45 grados. En ese momento, impúlsate hacia arriba para dar un salto vertical, elevando las manos por encima de tu cabeza. Encadena el aterrizaje del salto con otra sentadilla y repite el movimiento durante 30-60 segundos.
Ejercicio 4. Colócate en posición cuadrúpeda (a cuatro patas), apoyando las manos justo debajo de tus hombros y las rodillas justo debajo de tus caderas. Extiende la mano izquierda hacia delante hasta que forme una línea recta con tu hombro, y la pierna derecha hacia detrás hasta que forme una línea recta con tu cadera. Aguanta 10-15 segundos y haz lo mismo con el otro brazo y la otra pierna.