¡Buenos días, familia! Hoy vamos a hablar sobre una nueva disciplina deportiva que está entrando con muchísima fuerza en el panorama del fitness. Se trata del fitboxing, un tipo de entrenamiento de alta intensidad (HIIT) en el que se alternan coreografías de golpeo a un saco de boxeo con ejercicios funcionales. No hay descansos y, gracias a ello, la duración de estos entrenos no llega ni siquiera a una hora.
Uno de los puntos más destacables del fitboxing es que logra tonificar todo tu cuerpo. El constante movimiento hace que sea un ejercicio de cardio muy potente, mientras que los diferentes golpes y los ejercicios funcionales trabajan la fuerza de hombros, brazos, espalda, abdominales, glúteos y piernas. Es ideal para todo tipo de personas, ya que la intensidad de los golpes queda marcada por cada deportista, según sus posibilidades y su nivel de exigencia.
Cardio, fuerza y una altísima quema de calorías
Al fitboxing solo le han hecho falta unos cuantos meses para establecerse como una de las actividades más completas dentro de todo el amplio espectro de posibilidades existente en el mundo del fitness. Quizá su alto grado de personalización ha sido clave para abarcar una cantidad tan grande de personas interesadas en su práctica, ya que otras disciplinas, como podría ser el crossfit, tienen un nivel mucho más restrictivo.
En términos físicos, se trata de un tipo de entrenamiento que combina la fuerza con el cardio, por lo que tonifica a la vez que quema calorías. De hecho, este último factor es uno de los más potentes en el fitboxing. Las coreografías se desarrollan a una intensidad máxima y, al no haber descanso, el cuerpo no deja de quemar calorías en ningún momento. Muchos se sorprenden por lo rápido que se rompe a sudar. Gracias a que todo esto produce la activación del metabolismo, el organismo sigue quemando calorías incluso después de haber terminado de entrenar.
Los golpes en los que se basan las coreografías están inspirados en una combinación de boxeo y kickboxing. De esta forma, no solo fortalecen el tren superior, sino que también ponen en actividad los glúteos y las piernas, igual que ocurre con los ejercicios funcionales entre rounds.
Los grandes beneficios mentales del fitboxing
Si bien es cierto que la parte más específicamente física es lo que llama la atención en un primer momento, el fitboxing tiene un componente mental tremendamente importante que ha hecho que muchas personas se interesen especialmente en esta disciplina.
Por un lado, el hecho de tener que memorizar una coreografía y realizar los golpes al ritmo de la música es perfecto para trabajar la concentración, la memoria y la coordinación. Además, las coreografías –y la música- van cambiando, normalmente por períodos de alrededor de dos semanas, así que el cerebro debe estar trabajando en todo momento.
Por otro lado, esta necesidad de estar absolutamente inmerso en el entrenamiento para poder saber qué golpe viene después es vital a la hora de liberar el estrés. Es una forma de asegurarse de que, durante lo que dura la actividad deportiva, tu cabeza estará libre de pensamientos que puedan agobiarte. Algo que se intensifica mucho más al tener en cuenta que en el fitboxing estás golpeando un saco una y otra vez, descargando estrés con cada golpe.
En definitiva, esta disciplina se ha ganado a pulso estar en el lugar al que ha logrado llegar, y muy probablemente seguirá creciendo. La combinación entre música y deporte, entre coreografía y golpe, y entre beneficios físicos y mentales es ideal para cualquiera que necesite hacer deporte y liberar estrés.