FUNDAMENTAL AL EMPEZAR A ENTRENAR EN UN GIMNASIO (parte 1)
Mucha gente, nosotros mismos, en algún momento de nuestras vidas, decidimos apuntarnos a un gimnasio, ese lugar misterioso del que todo el mundo ha oído hablar pero muy pocos conocen…
Una vez decididos, nos encaminamos hacia el gimnasio del barrio o al de moda en esos momentos, informados de las cuotas y demás decidimos apuntarnos “a ver que pasa”… Casi nunca pasará lo que la gente mal intencionada y mal informada comenta como si fuesen oráculos, cosas como si eres chica empezarán a brotarte músculos por todas partes y empezarás a perder tu “linda” feminidad estereotipada o que si eres un chico te convertirás, en poco tiempo, en un engreído que sólo piensa en él y en su físico, que la práctica del ejercicio con pesas le llevará a ser un poco menos que un matón de discoteca etc etc…
Bien, estos prejuicios e ideas erróneas sólo se superan apuntándote a un gimnasio y viviendo en primera persona la experiencia de moldear tu cuerpo poco a poco a través del ejercicio físico, con el paso del tiempo también entenderemos que el ejercicio físico es solo una pieza del rompecabezas donde también se encuentra la alimentación, suplementación y descanso adecuados entre otr@s.
Lo más importante es ponerse en manos del monitor de turno y hacerle caso, si es uno titulado y con experiencia, este será la única persona que nos pondrá al día y nos enseñará el uso de máquinas e instalaciones, para que los ejercicios resulten efectivos y sobretodo NO lesionarnos.