¿Qué es la vitamina E?
La vitamina E es un tipo de vitamina liposoluble, la cual podemos obtenerla , principalmente, de fuentes de origen vegetal como: frutas, frutos secos, verduras y aceites de semillas, como la soja. El ser liposoluble, junto con las vitaminas A, D y K, es una característica que involucra que sea almacenada en el tejido graso y utilizada por el organismo cuando es requerida.
Fue descubierta en 1922. También se denomina tocoferol.
La vitamina E posee multitud de funciones y efectos, desde distintas propiedades antiinflamatorias, la mejora del sistema inmunitario, la lucha contra los radicales libres hasta una mejora de la piel.
También, actúa como uno de los antioxidantes de mayor importancia en el cuerpo. Esta vitamina es necesaria para prevenir enfermedades protegiendo las células, así como aquellas relacionadas con el corazón. También contribuye a la regeneración y al mantenimiento de la piel.
Un déficit de vitamina E no suele ser común. En los casos que puede darse lugar, es en personas que sufran problemas relacionados con la absorción de grasas.
Su poder antioxidante
La principal característica de la vitamina E es su poder antioxidante.
Contribuye a eliminar los radicales libres producidos por múltiples factores, por ejemplo, estos pueden producirse de manera natural, cuando realizamos actividad física, cuando nos quemaos por el sol o estamos demasiado tiempo expuestos a ello así como por fuentes externas como el tabaco, la contaminación del entorno, el alcohol etc.
El consumo de un suplemento de vitamina E que aumente la cantidad total ingerida de esta vitamina puede ayudar a aumentar los niveles de glóbulos rojos que juegan un papel fundamental en el sistema inmune para prevenir enfermedades y también contribuye a la producción de anticuerpos.
La vitamina E puede ayudar a evitar o disminuir el estrés oxidativo y por tanto, a evitar el envejecimiento celular.
La mejora del estado de la piel
La vitamina E cuenta con un importante beneficio a la hora de cuidar la piel. Podemos destacar el cuidado y tratamiento de la piel. Es utilizado tanto de manera exógena como suplemento, como componente de distintas cremas y producto para el cuidado de la piel.
La vitamina E es un poderoso antioxidante. Puede ayudar a reducir el daño de los radicales libres y a retardar el proceso de envejecimiento de las células. Es de vital importancia para que la piel se pueda proteger contra los rayos UVB, la contaminación y otros agentes agresivos que produzcan radicales libres dañinos para la piel. Esto es de vital importancia, sobre todo en climas cálidos en los que la exposición al sol es mayor. Puede ser especialmente recomendable a partir de la primavera y durante todo el verano.
Otros beneficios para los que la vitamina E puede ayudar a cuidar nuestra piel son los siguientes:
Tiene un potente efecto anti-envejecimiento o anti aging. La vitamina E es de gran utilidad para el tratamiento de pieles con manchas producidas por el envejecimiento.
Puede ser un gran aliado para el tratamiento de cicatrices así como para el tratamiento y prevención de las estrías, provocadas por la ganancia o pérdida de peso que hayan dañado la piel.
Interacciona con la vitamina A, regulando sus niveles, por lo que tiene efectos positivos en la prevención y el tratamiento del acné y otras alteraciones de la piel. Muy útil para el tratamiento de pieles quemadas por el sol u otro agente físico o químico. Es recomendable la suplementación con vitamina E a todas aquellas personas que están expuestas al sol.
¿En qué alimentos podemos obtener vitamina E?
Aceites de origen vegetal: la vitamina E abuna en aceites como el de girasol, avellana, colza y por supuesto, siendo una de las mejores fuentes, el aceite de oliva.
En ciertos frutos secos, ya que son fuentes de grasas, como las almendras, pistachos y las avellanas.
También, en los cacahuetes y en los aguacates podemos obtener cantidades bastante relevantes de esta vitamina E.
Verduras como: las espinacas, el brócoli y los espárragos.
Para mencionar algunas fuentes de origen animal, podemos destacar su contenido en determinados pescados como las sardinas, el congrio, el salmón o la palometa.
¿Cuáles son los beneficios de tomar vitamina E?
Los suplementos de vitamina E pueden prevenir las enfermedades coronarias, apoyar la función inmunológica, prevenir la inflamación, promover la salud ocular y reducir el riesgo de cáncer. Sin embargo, las investigaciones sobre estos beneficios son variadas, y la suplementación de vitamina E no es adecuada para todos.
¿Cuándo debo tomar la vitamina E?
El momento óptimo para tomar vitaminas solubles en grasa es con la cena. Las vitaminas solubles en grasa se disuelven en nuestro cuerpo mediante las grasas. Luego son llevadas a nuestro torrente sanguíneo y realizan funciones esenciales. Estas vitaminas incluyen la vitamina A, la vitamina K, la vitamina E y la vitamina D.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la toma de vitamina E?
- Náuseas.
- Diarrea.
- Calambres intestinales.
- Fatiga.
- Debilidad.
- Dolor de cabeza.
- Visión borrosa.
- Sarpullido.
¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de vitamina E?
La deficiencia de vitamina E puede causar daños en los nervios y los músculos, lo que resulta en la pérdida de sensibilidad en los brazos y las piernas, la pérdida de control del movimiento corporal, la debilidad muscular y los problemas de visión. Otro signo de deficiencia es el debilitamiento del sistema inmunológico.
¿Es mala demasiada vitamina E?
Aunque la vitamina E es un nutriente necesario, es posible tener una sobredosis de ella, especialmente cuando se toman suplementos. La toxicidad de la vitamina E puede causar complicaciones graves como el adelgazamiento de la sangre y puede aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral y la muerte por cualquier causa.