El cortisol también conocido como “hormona del estrés”, es una hormona esteroidea que se produce en las glándulas suprarrenales.
Los niveles de cortisol en el cuerpo humano se incrementan principalmente cuando los niveles de estrés de nuestro día a día aumentan. Pero, recalquemos que no siempre su presencia es negativa.
Es una hormona imprescindible para el buen funcionamiento del organismo. Los problemas con él, comienzan cuando hay cantidades excesivas en un momento concreto o en un periodo excesivo de tiempo.
¿Con qué mecanismos actúa esta hormona?
¿Qué funciones lleva a cabo el cortisol?
El cortisol interviene en la síntesis de proteínas al ser una hormona catabólica (favorece la perdida de tejido muscular). Aumenta la degradación de proteínas para su utilización como fuente de energía en el hígado: glucosa.
El cortisol contrarresta la insulina: es común la producción de hiperglucemias. Aumenta la gluconeogénesis. La gluconeogénesis es el proceso de obtención de energía a partir de grasas o proteínas.
Interviene en el sistema inmune y puede debilitar ciertas partes, como el recuento total de linfocitos, pero también reforzar otras, como los neutrófilos. Los neutrófilos son un tipo de glóbulo blanco que se encarga de llevar a cabo los procesos inflamatorios del organismo.
El cortisol puede aumentar la presión arterial y aumentar el riesgo de osteoporosis. Altera la absorción y secreción de minerales como el potasio, sodio y calcio.
A rasgos generales, los mecanismos de actuación con los que se manifiesta son los siguientes:
-Aumento de apetito.
-Altera el latido del corazón, permitiendo que lo haga con más fuerza e intensidad en momentos de estrés.
-Producir inflamación.
¿Dónde se produce?
Como hemos mencionado en la introducción del artículo, el cortisol se produce en las glándulas suprarrenales. Estas glándulas se encuentran situadas encima de los riñones.
Estas glándulas se dividen en dos partes:
- La corteza adrenal o parte externa: aquí se lleva a cabo la producción de todas aquellas hormonas imprescindibles para la vida. Produce dos tipos de hormonas corticoesteroides: glucorticoides y mineralocorticoides. Por ejemplo, el cortisol o la aldosterona.
- La medula adrenal o parte interna: produce otro tipo de hormonas distinto, como las catecolaminas.
Se producen junto con la cortisona y corticosterona, formando las 3 el grupo de glucocorticoides.
Diferentes modos de actuación.
Dependiendo de la situación a la que nos enfrentemos, el cortisol puede actuar de un modo muy diferente. En ocasiones, por ejemplo, durante los entrenamientos, tener esta hormona en niveles elevados puede ser beneficioso.
Puede actuar cuando se encuentra con altas concentraciones de insulina para favorecer el almacenamiento de grasas, ya que la lipoproteinlipasa, una de las enzimas que se encarga de acumular gasa, aumenta su actividad.
En cambio, también puede tener el efecto contrario y actuar como quema grasa. Para que actúe de este modo, debe encontrarse con concentraciones altas de catecolaminas (dopamina, adrenalina y noradrenalina) y con la hormona del crecimiento.
Cuando se encuentra en estas altas concentraciones, el cortisol aumenta la actividad de la enzima llamada HSL, encargada del almacenamiento de grasas.
El proceso del estrés y el cortisol
Cuando una persona se enfrenta a distintas situaciones que le generan estrés, desde un examen, una competición, el trabajo, se produce lo llamado cascada hormonal.
El organismo comienza a liberar hormonas para combatir el estrés. Una de ellas el cortisol, el cual prepara a nuestro cuerpo para un estado de huida o lucha aumentando, además la glucosa en sangre para que los distintos tejidos y órganos puedan obtener energía de manera más sencilla.
Por último, Inhibe las funciones de la insulina. Las células no pueden obtener energía aunque la haya en sangre. Esto supone un aumento del apetito y en muchas ocasiones ansiedad por la comida, la cual no somos capaces de satisfacer con ningún alimento.
¿Cómo evitar unos altos niveles de cortisol?
Existen determinados factores, que podemos tratar de controlar, sin necesidad de suplementos, para poder evitar el incremento de esta hormona.
El descanso: dormir la cantidad de horas suficiente es fundamental, ya que la falta de sueño aumenta los niveles de estrés y por tanto el cortisol. Un buen descanso y sueño, reduce su aparición.
Ingerir alimentos ricos en vitamina C: al tener como principal efecto actuar como antioxidante, previene un exceso de estrés muscular.
Evitar entrenar en exceso: sobre entrenamiento. Como hemos mencionado en el primer apartado, el descanso es fundamental para reducir el nivel de cortisol, especialmente después de realizar entrenamientos intensos. El descanso es un pilar fundamental para la recuperación de los tejidos musculares que se han dañado.
Moderar o disminuir la ingesta de cafeína y otro tipo de estimulantes: a pesar de que pueden ser de especial ayuda para mejorar el rendimiento y disminuir la fatiga, no hay que abusar de ellos y en todo lo posible, tratar de evitar su consumo en horas cercanas a las de sueño. El estrés y el sueño acumulado elevarán los niveles de cortisol de manera negativa.
¿Que suplementos disminuyen el cortisol?.
Existen diversos suplementos a base de plantas y vitaminas que pueden ayudar a reducir esta hormona. Nuestro principal consejo, es que trates de reducir las situaciones de estrés de tu día a día, de manera directa.
- Ashwagandha: es un adaptógeno que combate el estrés, la ansiedad y un bajo estado anímico. También regula la hormona tiroidea y puede contribuir a ganar masa muscular.
- Rhdiola Rosea: es un adaptógeno que aumenta la resistencia a estresores químicos, biológicos y físicos. También ejerce una función cardioprotectora en situaciones de estrés.
- Complejo de vitamina B y vitamina C: estas dos vitaminas ayudan a combatir la irritabilidad tensión e insomnio ya que favorecen la producción de hormonas suprarrenales.